¿Por qué nOs encanta el internet?
Una breve reflexión
Hoy me gustaría exponer mi opinión sobre un tema que me interesa mucho y que supongo que a ti también, al final, es el responsable de la conexión que se está dando en este momento entre tú y yo. Existen muchas teorías de por qué el internet se ha convertido en el monstruo de gran tamaño que hoy conocemos. Que no diga que sea una criatura mala y tenebrosa, al menos no todas sus partes. Pero a mí me parece mucho más llamativa la pregunta ¿por qué el ser humano se siente tan atraído al internet?
Antes de empezar con mi reflexión, quiero aclarar que estoy hablando desde mi experiencia, la de las personas que me rodean y lo que he podido observar a lo largo de los años, y que esto no es más que una mera opinión de tu servidora.
Desde el principio de la historia, el ser humano ha tenido la necesidad de conectar con el resto de los individuos a su alrededor. Siempre ha buscado estar en grupo, ha formado sociedades, y a partir de eso se ha civilizado. Conforme el tiempo ha avanzado, la manera en la que ha buscado esta conexión ha evolucionado, al igual que él. Es decir, las formas en las que el ser humano se relaciona con otros han cambiado conforme la historia universal se ha desarrollado.
Los grandes ámbitos que rodean a las personas han fungido como herramientas para que estas se puedan relacionar entre sí. Con ámbitos me refiero a cuestiones como la comunicación, política, las artes (en todas sus formas), etc. Estos se han desarrollado en paralelo a los individuos, pero con el boom científico del siglo pasado, se dio una aceleración en esta necesidad de conexión y en el cómo se da.
Como producto de esto, tenemos al internet. Puede que no haya sido su función principal, pero como consecuencia, el internet creó un espacio donde personas de todo el mundo pueden conectarse. Esta red le dio al ser humano la oportunidad de estar en contacto con alguien más en cuestión de momentos. Y esta grandeza ha aportado muchísimo a la humanidad.
Se crean las redes sociales, también a partir de la misma necesidad. Y pronto podremos convivir con gente de cualquier rincón del mundo sin salir de la comodidad de nuestras casas. Podemos conocer mucho sobre otras culturas y compartir al mundo sobre las nuestras. Y tenemos a nuestra disipación toda la información y conocimiento de la humanidad.
Sin embargo, toda moneda tiene dos caras, y el internet no es la excepción. Si bien ha facilitado y aportado muchas cosas positivas, lo mismo con lo negativo. La posibilidad de tener tanta información ha dado paso a las fake news y traído a la mesa un problema grave de desinformación. La posibilidad de conectar con tanta gente ha traído muchos engaños y maltrato.
Y no te voy a decir que dejes de usar el internet y que si sigues consumiendo tanto contenido digital y virtual te convertirás en un zombie. Porque sé que no me harías caso y yo tampoco me haría caso a mí misma. Vivimos en una realidad en la que el internet tiene cierto dominio sobre nosotros, a eso llegamos. Pero sí te pediré que empieces a ser crítico con lo que consumas, no tengas miedo a juzgar y dudar de lo que veas, leas o escuches en la red. Y nunca dejes de tener cuidado.
Por último, te invito a que empieces a buscar tus conexiones en el mundo real. Es muy bonito todo lo que podemos lograr a través de internet, pero no dejes de lado las relaciones que puedes formar en tu realidad. Estás al final, serán las más enriquecedoras y que más te aportarán. Sí nos encanta el internet porque nos ayuda a satisfacer la necesidad de conexión que tenemos de manera innata, pero no dejemos que sea el único elemento que la sacie.