Mujerzotas

Cómo encontrar un balance entre tu vida personal y tu vida laboral

Una de las causas más comunes del burnout es la falta de balance. El no tener en equilibrio tu vida personal con tu vida laboral puede afectar de manera negativa tu salud mental. No me voy a cansar nunca de recordarte que tienes que estar al pendiente de ésta, de la misma manera en la que estás de tu salud física.

Puede que el no tener un balance esté afectando tu rendimiento en algunas facetas de tu vida. Pero antes de empezar, creo que debes saber que no hay una fórmula perfecta para equilibrar tu vida, pero hay varios hábitos que puedes empezar a adquirir que te ayudarán en tu búsqueda. Aquí te van algunos:

Desconéctate

Es importante que dejes de contestar los mensajes que recibas después de tu horario laboral. De otra manera, las personas que envían esos mensajes pensarán que estás disponible y lo harán de manera más frecuente. Aprende a ignorar las notificaciones.

Aprende a dejar el perfeccionismo a un lado

Es necesario comprender que las cosas no siempre salen a la primera, van a tener revisiones. Sí, es importante hacer las cosas bien, pero hay que dejar espacio para mejora, y cuánto antes entiendas esto, antes dejará de consumir parte de tu tiempo personal, tu vida laboral.

Haz tiempo para ti

necesitas dejar tiempo para estar contigo, para conectar contigo. Una herramienta muy sencilla para esto es meditar, no toma más de 10 minutos, y puedes lograr una introspección muy profunda. Designa este tiempo para estar contigo, sea en la mañana o en la noche, pero asegúrate de respetarlo todos los días. De esta manera tú sola podrás decirte qué necesitas.

No pierdas el tiempo

Haz una lista de todos tus pendientes y actividades por hacer. Designa un horario para cada una, así podrás identificar el orden prioritario que le debes dar a cada una y las completarás más rápido.

Aprende a decir “no”

No me he cansado de hablarte de la importancia de establecer límites. Es la mejor manera de enfocarte en lo que tú quieres y necesitas y no en lo que el resto está pidiendo de ti. No es malo decir no, de hecho, es muy sano, no te sientas culpable de hacerlo. Sin embargo, tampoco abuses de la palabra.

Ponlo por escrito

Esto aplica para cuestiones personales como laborales. Lleva una agenda con todo lo que tengas que hacer. Pero también pide en tu ambiente laboral un cronograma de actividades, tareas y entregas por escrito, esto te ayudará a dividir tu tiempo y a que los demás respeten el mismo.

Empieza con pequeñas acciones

No vas a lograr implementar todo lo que te digo en 21 días, empieza poco a poco. Ve generando cada hábito a la vez, no intentes cambiar toda tu rutina a la vez, así no podrás continuar con todo.

Si poco a poco empiezas a implementar estos hábitos, poco a poco verás una mejora en el balance de tu vida. Recuerda cuidar de ti, y hablar cuando te sientas abrumada, es importante que no dejes de lado lo que sientes.